Quicena y El Castillo de Montearagón (Huesca) : Historia y cultura de un pueblo
Quicena
Histórica y Cultural

Búnker de Montearagón


El fortín se localiza en la parte inferior de un saliente rocoso a unos 200 m antes de llegar al castillo de Montearagón.
 


En un principio el entorno formaba parte de la posición defensiva nacional de Estrecho Quinto, constituida por Montearagón, Quicena, Loporzano y las alturas de Tierz.

Posteriormente el fortín formó parte del primer cinturón defensivo republicano alrededor de Huesca en lo que se conoce como el “Cerco de Huesca”.

El objetivo de su construcción junto con el Fortín de Quicena, mandados construir por el coronel Villalba, fue el control de la carretera de Barbastro, uno de los accesos más importantes a la ciudad de Huesca durante la lucha armada.

El búnker se construyó en hormigón armado, tiene planta semicircular y en su frente meridional se abrieron tres aspilleras, orientadas hacia la ciudad de Huesca, que controlaban un amplio territorio. En la actualidad está descubierto.

En sus dos laterales hay unas pequeñas entradas abiertas en la roca que permitían el acceso al interior de la cavidad excavada en el afloramiento de arenisca.